Desde aquel día que te pusieron en mis manos donde eras un bebé y yo era una niña con 10 años ya te empecé a querer. Hemos crecido juntos, me has visto hacerme una mujer y yo hacerte un hombrecillo, hasta llegar ser un abuelito. Estos 14 años que han pasado fueron, son y serán los más maravillosos de mi vida, no solo por todo lo que me has regalado a mi, sino por lo que les has regalado a nuestros padres, felicidad plena.

Tu Julieta levanta sus orejas al escuchar tú nombre, estos tres últimos años han sido mágicos estando los dos juntos.

Te vamos a echar de menos el resto de nuestros días y te vamos a seguir queriendo infinitamente.

En donde estés, imagino que será un mundo precioso como la película que siempre me va a recordar a ti, mi pequeño Rey León.

Sigue siendo feliz como lo has sido hasta ahora Coco.